El deseo de pisar tierra ajena
Tocar el mar y sentirlo en mi piel
Buscarme en el agua un reflejo fiel
Y olvidarme de una vez de la pena.
Ser ya libre de toda mi condena
Que mi destino no sea tan cruel
Y que, escondido en mí, ese clavel
Florezca desde una bella azucena.
Sonreír, dejar de ser una extraña
Encontrar ésas piezas que aún me faltan
Construir un nido y dejar mi cabaña.
Esconder el mal que todos resaltan
Engañando al engaño que me engaña
Haciendo el paso que los demás saltan.
15 d’abr. 2009
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada